QUE ES EL CLIMA LABORAL?
El clima laboral es el medio ambiente físico y humano en el que se desarrolla el trabajo. Influye en la satisfacción del personal y va muy de la mano con la forma de relacionarse y la cultura de la empresa.
Es bien sabido que es de suma importancia el contar con un buen clima laboral en tu empresa, ya que es algo que se verá reflejado en la motivación y la felicidad de tus empleados. Por si no fuera suficiente, estudios recientes demuestran que la gente feliz es más productiva y sin duda alguna eso es algo que impactaría de manera positiva en el servicio que recibirán tus huéspedes.
5 PUNTOS IMPORTANTES A CONSIDERAR PARA GENERAR UN BUEN CLIMA LABORAL
Una de las mayores ventajas de contar con un buen clima laboral es que los empleados disfrutan el ir a trabajar. Esto les da una motivación que se mantiene durante el resto del día.
Evaluar el ambiente laboral es una tarea que no se debe pasar por alto. ¿acaso existe algo peor que ir cada día a un sitio donde no te gusta estar?
1. Comunicación abierta y transparente
Hace sentir al empleado que su opinión importa, y que forma parte de la organización. Si se siente valorado, se genera un sentimiento mutuo de afiliación.
Discutiendo de vez en cuando sobre la filosofía, la misión y los valores de la empresa, podremos asegurarnos de que todos los miembros trabajen más allá de por un simple sueldo.
Esto hace mucho más sencillo que puedan compartir sus puntos de vista sobre cómo alcanzar los objetivos de la empresa.
2. Conciliación laboral
Para que un ambiente laboral positivo sea posible, debe existir cierto equilibrio entre la vida personal y laboral de los trabajadores. Normalmente, un sentimiento de equilibrio mejora la satisfacción entre los empleados, porque sienten que pueden atender otros aspectos de sus vidas, tan importantes como el trabajo.
El equilibrio entre la vida personal y el laboral fomenta la creatividad y el pensamiento divergente.
3. Entrenamiento y desarrollo enfocado
Una organización centrada en mantener y mejorar su productividad general cuenta con una hoja de ruta clara para capacitar a sus empleados hacia los dos tipos de habilidades que pueden desarrollar: habilidades duras y blandas.
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Las habilidades duras tienen un impacto directo en la productividad. Por ejemplo, cuando un trabajador sabe cómo manejar el nuevo software de gestión hotelera podemos decir que tiene habilidades duras.
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Las habilidades blandas tienen que ver con las capacidades interpersonales que tienen que ver con la moral de la organización. Se engloban aquí las dotes comunicativas, la automotivación, el liderazgo, el trabajo en equipo, la resolución de problemas o la flexibilidad.
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Mediante un clima laboral positivo se puede mejorar la eficiencia e inculcar actitudes positivas entre todos los miembros de la organización.
4. Reconocimiento por calidad en el servicio.
Las recompensas son un gran estímulo para fomentar ciertas conductas en las personas. En psicología, esto se conoce como refuerzo positivo bajo condicionamiento operante. Pero también se puede emplear en la gestión del comportamiento dentro de tu empresa, premiando a aquellos empleados que se esfuercen más. Esto promoverá actitudes similares en el futuro.
Una recompensa no tiene por qué ser monetaria; ni siquiera tiene por qué ser tangible. En ocasiones, un simple reconocimiento verbal por parte del líder es suficiente para motivar a los empleados. Este enfoque es saludable, porque los empleados se sentirán igualmente valorados, aunque no reciban nada a cambio.
5. Fuerte espíritu de equipo
Resolver los conflictos en equipo evoca una sensación de unidad en el equipo, que hará que los empleados se sientan parte de un grupo que les apoya. En lugar de sentir que trabajan para sí mismos, reconocerán que se encuentran trabajando para algo más grande que ellos mismos: para su equipo.
Solo es posible inculcar un fuerte espíritu de equipo cuando los diferentes compañeros de trabajo toleran y aceptan las diversas perspectivas y estilos de trabajo.
Para mejorar el ambiente laboral, es importante dedicar algo de tiempo a realizar actividades que fortalezcan los vínculos positivos de cada empleado, al mismo tiempo que se anulan los negativos. Celebrar fechas importantes, como cumpleaños; o tratar los problemas como un equipo, hará que cada miembro se sienta único.