Es común que al estar encargado de un equipo de trabajo te enfrentes a situaciones donde tengas que llamar la atención a uno de tus colaboradores.
Si se presenta una situación tensa por alguna mala acción de uno de tus colaboradores, lo más recomendable es que se conserve la calma y se proceda a conversar con la persona implicada en otro momento con más tranquilidad.
A continuación, te mencionamos algunas estrategias que se pueden aplicar para corregir el error y mejorar el desempeño, sin que esto suponga una desmotivación hacia su desempeño.
1.- Manejar la situación de una manera privada.
Esto es lo más importante, jamás se debe corregir una conducta o un mal desempeño en público. Cuando un jefe procede a llamar la atención en público, automáticamente pierde el respeto y la confianza de su equipo, se convierte en un “enemigo” para sus colaboradores dentro de la compañía. Conversar de un mal desempeño o algo negativo en privado da más posibilidades que se de ese cambio de conducta esperado.
“ Alaba en público y corrige en privado ´´
2.- Explica el objetivo de la plática.
Es recomendable comenzar explicando que lo que se busca con esa platica es su mejora profesional, que se tiene interés en su crecimiento dentro de la compañía y les gustaría que desempeñe mejor su puesto de trabajo.
3.- Hablar de la actitud observada.
En este punto se menciona el error o la situación que se debe corregir. Es importante no comentar ningún tipo de rumor o especulación que se sepa por parte de algún compañero, siempre se debe ser objetivo, conciso y respetuoso.
4.- Hablar los motivos por los cuales es importante que corrija su conducta.
Es importante dejarle claro que si se le llama la atención no es porque no se lo quiera en la compañía o porque no nos cae muy bien, sino porque forma parte de una empresa que tiene un sistema de trabajo y su correcta participación es muy importante.
5.- Preguntar cómo piensa hacer para mejorar su conducta.
En este punto estas propiciando a que sea él mismo quien se proponga la solución a su mal desempeño o mala conducta. Lo que se consigue es que no se sienta obligado o coaccionado porque será él quien encuentre la solución. Así también se propicia a que reflexione y aprenda a solucionar sus problemas sin depender de nadie.
6.- No dejar de hacer un seguimiento a su conducta.
Es recomendable que si se nota un progreso por parte del colaborador se realice la felicitación correspondiente, así se refuerza su nueva actitud y no siente que pasa desapercibido y que no se fijan en sus logros.
Finalmente, lo más importante es no olvidar el mantener un tono de voz adecuado y un lenguaje corporal controlado y relajado.